masterplan

hermoso corto de los hermanos Levy, con Alan Sabbagh y Paula Grinszpan. Memorable la participación de Andrés Calabria.

subo el link,  porque los caretas de blogger no me dejan colgar un vimeo:

Masterplan
peleando con mis demonios

un día, otro día

un día una poesía que no es esta, una linda, de verdad, de las que escriben los poetas, estas son apenas cosas.

pero ese día, ay ese día de la poesía, la que esté bien escrita, la que cambie tu costado más extraño.

que te animes a escribirla, que no ganen las pastillas, que no importen los no sueños. que te duela un poco menos. entonces no va a ser lo mismo, con menos ruido, más como un vaso de soda con hielo y limón. o algo así, pero poesía.

¿no habías dicho todos los días?

sí ¿y qué?
no es la primera vez que incumplo una promesa, y no será la última, lo prometo.

el señor del lago I

hay un señor de un país lejano que vino a la argentina y se compró unas tierras con un lago, y lo tiene bien escondido. algunas personas se quejaron, y después de muchísimos años parece que la justicia va a hacer algo al respecto. porque no está bien que un señor tenga un lago y lo tenga escondido.

el señor se apellida lewis, el lago es bien llamado lago escondido y está en el bolsón. el sábado de madrugada saldremos con una caravana (yo soy muy bestia, y acá había escrito "carabana", pero por suerte lo leyó blas que es un capo y me avisó, gracias de nuevo genio!) a intentar llegar sin tener que pedirle permiso a lewis.

es muy importante poder llegar, ojalá lo logremos, y es más importante que el estado finalmente garantice el acceso, para que todos los que quieran puedan conocerlo, sin la compañía de un juez.

catorce cosas

un autor

a arnaldo calveyra lo descubrí en 2008. si pueden darse el gusto, consigan "poesía reunida", lo editó Adriana Hidalgo editora.



un calendario

me gusta recomendar lo útlimo en herramientas geniales que podemos encontrar en internet, si entran a este link se van a encontrar con un programa increíble para estar atentos a todas sus actividades. yo lo estoy usando, y es casi como tener una secretaria personal! además sirve para ser mejores personas, más ordenados, eso es lo que hace falta: orden y disciplina.

como no encontré nada interesante que ilustre una recomendación de calendario, les dejo esta imagen para estimular en ustedes el aburridísimo hábito de ir de pesca.




una canción + videoclip + banda

en las vacaciones una cabra me recomendó escuchar "coconuts records", al parecer tuvo la revelación por parte de una persona que guarda algún tipo de parentezco con el lider del grupo, en fin, una historia compleja. disfruten de la canción y el video, son muy lindos.



cuando termino de escribir, me doy cuenta que este posteo no es más que un humilde plagio a los supermegaposts del buen franky , de quien aprendí casi todo. 

noche

-La noche ha sido más que larga, y terriblemente extraña. me persiguieron sueños oscuros, perturbadores, me ha costado poner luz sobre ellos. 

-Quizás haya algo que los dioses quieren decirte.

-He dicho tantas veces como el sol se ha ocultado en el horizonte que no creo en ningún dios.

-Consulta al médico, si es que a él lo tienes más cercano a tus pensamientos.

-He dicho tantas veces como la luna me ha ocultado sus secretos que no confío en los hombres.

-Ya no encuentro caminos para aconsejarte.

-No vine aquí por tu consejo, sólo buscaba el calor de tu corazón ardiente.

-Sabes que no te pertenece, apenas puedes pagar por un pedazo de mi cuerpo.

-Entonces que sean mis sueños los que paguen; te he visto morir a manos de otro, y gritabas mi nombre.

-Yo no creo en sueños más que tu en dioses y en hombres.


Osvaldo- Me parece que está un poco cargado. Pensá que la idea es una tira costumbrista.

Hernán- Mmm, ¿vos crees? No sé, a mi me gusta.

al que no le gusta, se viste y se va

el título de este post no es mío, lo robé, es una frase que usa un amigo.

a partir de hoy, me autoimpongo el desafío de postear todos los días, veremos qué pasa.

un saludo para todos los que me conocen.

este anuncio es tomado como el post que corresponde a este día. hasta mañana.

birra

bosque

paramos el auto en la ruta angosta, de ripio, porque vimos este bosque.
era de alguien. saltamos el alambrado,  caminamos, nos perdimos, tomamos fotos, lo hicimos también nuestro.


un árbol al lado de otro, al lado de otro, al lado de otro, al lado de otro, al lado de otro.
no eran fresnos

rex

rex se llama el perro que está en la mochila de ana, que es la mujer canadiense que está pensando en subir la  montaña que se ve recortada en el fondo de la imagen.


rex es un perro de servicio, que está atento a lo que pueda pasarle a ana. ana tiene epilepsia, y tiene un perro que le avisa cuando ella está por tener un ataque. el perro se llama rex, y es el que está en la mochila de ana, la que tiene epilepsia y está por subir una montaña.

rex me cayó bien, y le saqué una foto, ana no tanto, y la dejé de espaldas, y ni siquiera recuerdo si se llama ana. en cambio estoy muy seguro de que rex es rex, nunca olvido el nombre de un perro que me cae bien.

La isla de las flores



excelente corto documental del director brasileño Jorge Furtado.

es de 1989

Juan Molina y Vedia, grosso contemporáneo



“...mis ideas sobre la utopía tienen un rasgo de pesimismo bastante grande, unido a un optimismo, porque yo creo que nosotros vivimos dominados pero no entregados...”

gral belgrano


tomamos los mates y nos miraba el salado

Casandra

hongos


una vida, mínima 
apenas la vida
así de chiquitita

una lección simple

Llegué a la parada del 176, había una sola persona aguardando la llegada del maldito Mercedez azul. La falta de una larga fila indicaba que mi espera sería de aproximadamente 2 o 3 notas de página, o página y media. Ocupé el correspondiente segundo lugar y comencé la lectura del diario del día.

Cuando levanté la mirada nada era como antes, al parecer sucumbí a una involuntaria siesta matutina. Lo primero que llamó mi atención fue el fuego, hasta ese día nunca había visto un incendio tan de cerca. El mozo del bar se estaba quemando vivo, cruzó la calle desesperado para terminar de cabeza en una zanja, dicen que esa caída le provocó la muerte, yo creo que se cocinó de a poquito. “Claro, en esa situación es imposible que el tipo recuerde que gracias a las obras del Intendente, hace tiempo que por ese lugar ya no corre agua”, reflexioné en voz alta, pero nadie pareció escucharme. Mucha gente gritaba, recuerdo particularmente a una mujer, tendría unos cuarenta y tantos, me gustó mucho. Quise mostrarme galante y le ofrecí buscar su brazo entre los demás pedazos de cuerpos ajenos, pero no paraba de gritar, y eso me molesto bastante, preferí dejarla sola. A veces pienso que los dos perdimos la posibilidad de comenzar una linda historia.

Después de cuarenta minutos entendí que el colectivo no iba a pasar por ahí. El avión se había estrellado de tal forma que un montón de pedazos de material con que se hacen los aviones ocupaban prácticamente toda la avenida. El poco lugar que quedaba libre para circular era utilizado por ambulancias y bomberos, que desconsideradamente entorpecían el tránsito en un horario tan complicado. Tomé fuerzas, y caminé las tres cuadras que separan esa esquina  de mi casa. Cuando llegué mi hijo miraba, en el noticiero, lo que estaba pasando a apenas unos metros de ese sillón que estaba frente al televisor. Le pegué bastante fuerte, creo que un poco sangró, con cada golpe él soltaba un grito pidiéndome que me detenga, pero me mantuve firme; y lo mandé a ver de cerca el avión destruido, a que huela la sangre quemada. “La televisión aleja a las personas de la realidad, no podés ver todo a través de la pantalla”, le grité mientras se iba. 

naturaleza viva


No se llamaba Pepe, pero era bastante buena onda.

reflexión tardía

Hace algunos años comenzaron a transmitir una nueva serie por televisión. Los días que la emitían yo ya tenía un programa preferido, y por eso la dejé pasar. Cuando llegó la segunda temporada se habían publicado unos cuantos artículos sobre esta novedosa producción, pero en ese momento yo había dejado de tener cable.
Transcurría la tercera temporada, mucha gente hablaba de este programa, y ya estaba entre nosotros la maravilla de comprar el paquete en 6 discos. Ese fue el momento en que mordí el anzuelo, vi las dos primeras temporadas en cinco días. Setenta y dos horas  después ya estaba a tiro con la tercera, y a partir de allí la seguí palmo a palmo, junto a otros tantos millones en el mundo. Éramos corderos rumbo al matadero, pero esto lo supe unos años después.
La historia era fascinante, misterio, muchísimo misterio, uno atrás del otro aparecían los enigmas. Nos rompíamos la cabeza buscando alternativas, para desenredar los hilos de algo que parecía embarullado por un genio, porque sólo un genio podría sembrar tantas preguntas, y conocer todas las respuestas.
Debo reconocer que quizás quisieron advertirnos que no conocían absolutamente todas las respuestas, pero en ese momento pensé que al menos sabían unas cuantas. Yo puse buena voluntad, porque incluso acepté que los guionistas pongan a nuestros héroes a viajar en el tiempo. Y eso ya era romper algunos códigos.

/La última oración del párrafo anterior merece una explicación ¿A qué códigos me refiero? Por eso dedico este apartado para exponer mi teoría:
Si yo veo la película de Superman, acepto ciertas premisas desde el comienzo. A saber, el más elemental: el tipo vuela y tiene una cantidad de súper poderes. Entonces no pretendo que nadie me explique por qué puede detener un tren con su dedo meñique, ni a quién se le ocurre esa fantochada de que pueda mirar a través de las paredes, y no se detenga en ninguna señorita.
Hay códigos que uno acepta cuando decide ver, o leer, algo del género fantástico o de ciencia ficción. En cambio puedo sentarme a ver un policial, y que me tengan toda la película con el protagonista resolviendo casos y descubriendo pistas que a todos se nos pasan por alto. Si estoy esperando el momento en que nos cuenten cómo lo hace, y faltando 10 minutos resulta que el detective tenía la capacidad sobrenatural de ver la última hora de vida de la víctima.... quiero romper todo. Eso es romper códigos.
Hasta acá el apartado, continúo con mis líneas dedicadas a la afamada serie de televisión./

Llegada la última temporada todavía me quedaban esperanzas, aunque perdían peso capítulo a capítulo. Y el final fue el colmo de las estafas, la humillación de saberse engañando. Todos esos misterios, tantos enigmas, la gran cantidad de pequeñas historias con sus geniales giros irresueltos, todo, pero absolutamente todo, acabó con una sola y destructiva respuesta: “Estaban muertos”. Que fácil escribir cientos de maravillosas páginas, con indescifrables recovecos, cuando el autor mismo no conoce el origen de su fábulas, o peor aún, decide darle una explicación tan básica.
Reconozco que fui el único que se sintió estafado entre mis allegados, y la respuesta que más escuché aquellos días tenía forma de pregunta y era la siguiente: “¿Pero quién te quita todas esas temporadas frente a la pantalla?” 

Yo sé perfectamente quien me las quito, lo que quiero es que alguien me las devuelva.


[Esta maravillosa imagen no la hice yo, sino que la tomé prestada subrepticiamente de http://undiaperonista.blogspot.com/ ]

relaciones bilaterales

-lo curioso fue que aquel día usted prefirió no ponerse la barba.
-¿vos tenés ganas de jugar a la escondida? porque si no tenés ganas es lo mismo que un pingüino
que no quiere estar en el agua.
-no entendí el ejemplo.
-no es un ejemplo, es una parábola.
-jesús hablaba en parábolas.
-pero si vos sos ateo...
-me refiero a jesús como personaje literario.
-¿no te importa si jesús existió?
-si,claro.
-¿y entonces?
-¿entonces quién?
-qué.
-¿qué que?
-que se dice "entonces qué".
-por eso.
-¿por eso qué?
-lo que digo es que eso no es una parábola, jesús las usaba bien.
-bueno, entonces compremos 100 de salame y 100 de queso.
-si, yo como te digo una cosa te digo la otra, y en esto tenés razón.
-yes, my friend. The beautiful gente.

Así desparramaban la vida, a pura locura y felicidad.

Un bar

Un bar viejo, hundido en el medio de San Telmo. Hace décadas que se sirve café en esa esquina, mucho tiempo antes de que sea un barrio de exportación. Cuando a nadie le resultaba muy cool comprar cosas usadas en la feria. Incluso antes de que la palabra cool tuviese algún sentido para las porteñas almas que transitan allí sus historias. Agustín ocupa una mesa cerca de la puerta. Con una mano sostiene la taza blanca, de esas que  no son tan blancas, adentro se enfría un café con leche. Busca algo en sus pensamientos, pierde la mirada por la ventana, enseguida vuelve los ojos a la pequeña computadora  que tiene en frente y escribe. “Un bar cualquiera de Buenos Aires, aunque en verdad no es un lugar cualquiera, es un bar con onda vieja en San Telmo.”
Juan es el dueño del lugar, no llega a los cuarenta y parece romper con la imagen esperable del hombre con autoridad detrás del mostrador. Pero no es así, sólo la edad lo distancia del arquetipo, hace todo lo que tiene que hacer el dueño de un bar como este. Habla fuerte, casi gritando, y se putea con el cocinero. Despotrica indignado contra el director técnico del club que lo apasiona. Aclara que todos los políticos son iguales, y que él toda la vida se rompió el lomo laburando, nadie le regaló nada.

- Vos que sos gallego –lo interpela Alberto- ¿por qué no averiguás con la embajada? Parece que te llevan a visitar.
-Yo no soy gallego, soy bonaerense –responde Juan exagerando un poco su indignación- A Mar del plata me voy, ¿qué me venís con España? En el uno a uno me podía ir a cualquier lado de vacaciones, ¿sabés a dónde me iba? ¡A Mar del plata! La concha de su madre…

Festejan con carcajadas la respuesta, Alberto también se ríe, y no vuelve a sugerir el viaje. Miguel, Jorge y Alberto pasan la tarde, y a veces también la noche, acodados en la barra de Juan. Los tres están sin trabajo, y lidian ahí con sus penas. Agustín ve la escena de lejos, relee en el monitor lo ya escrito, y agrega: “Es habitual encontrar a un grupo de amigos disfrutando de unos tragos, resulta inevitable comparar la escena con una tarde en un café neoyorquino”
Los bigotes prolijamente cortados, finitos, la cara demasiado limpia y con sonrisa. Un suéter de rombos, aunque nada clásico, más bien arriesgado, rombos de muchos colores. El pantalón ajustado, de una tela indescifrable, y las zapatillas sin marca, obra de algún diseñador independiente. El día está nublado y no dudó en cargar su paraguas grande, con mango de madera, parece bailar con él mientras camina. Recorre la vereda  frente a las ventanas del bar, y da vuelta en la esquina. Los cuatro de la barra lo miran asombrados. Agustín ve toda la escena y escribe. “La moda está a la vanguardia en este rincón de Buenos Aires, lo clásico convive con la última tendencia europea. Algunos se animan a lucir estilos desprejuiciados, y otros los observan admirados. La convivencia es armónica y tolerante”.
El caminante se aleja, Jorge mira a sus tres amigos y sentencia: “Se nos llenó el barrio de putos”.
            

una de palomas


Las palomas me resultan indescifrables, se comportan como si conocieran enteramente el por qué de sus movimientos. Sospecho que ignoran, a fuerza de rebeldía, el gobierno de su instinto. 


Estas llamaron especialmente mi atención. 
Dos palomas un domingo de lluvia en una desierta estación de ferrocarril, sin nadie a la vista que les tire unas miguitas. A cualquiera le resultaría extraño, por eso decidí fotografiarlas. Estoy convencido de que lo notaron.  

se preguntaba, le preguntaron



Eduardo terminó con los pocos kilómetros que corría algunas veces por semana. Enlongó sus piernas mientras se regodeaba en la pseudo culpa  progresista que le generaba entrenar en Puerto Madero. Después detuvo la mirada en las enormes grúas y eligió volver al asombro niño: cómo vuelan los aviones, cómo se sostienen a flote los pesados barcos, y cómo es posible para un hombre construir esas grúas.

Ocupó un lugar en un banco de madera, al lado de un viejo que se estaba tomando la luna. Eduardo esperaba que el devenir de preguntas internas lo arrastre hasta algún lugar interesante. ¿Cómo puede existir un barrio tan limpio en medio de una ciudad sucia? ¿Cómo es posible un lugar tranquilo en una ciudad insegura? ¿Cómo hay armonía en una ciudad donde reina el desorden? 

Empezaba a irse cuando creyó escuchar al viejo: "¿Cómo es posible un barrio de lujo arriba de un país pobre?" No tenía respuesta, siguió caminando. El viejo tampoco sabía responderse, y le quedaron los ojos tristes.


De cuando picaporte y peine ya no se amaron.



mi primera experiencia con la imagen en movimiento

Foto encontrada


Esta fotografía, descubierta recientemente por los investigadores, lo muestra distendido, absolutamente relajado, podría decirse que casi alegre. Sin embargo minutos después estará muerto. 
La imagen desacredita las versiones que hablan de suicidio.

Todo esto se dijo de él aquí mismo.

agua, otra vez


Si estuviese ahora sacando esta foto sería feliz.

Siempre encuentro la felicidad un poco más adelante o algo más atrás, es un problema que tengo.

San Telmo

 

"No a la degradación de San Telmo. No a la salada en la calle Defensa". Esto opinan algunos vecinos comerciantes en el barrio. 

Al margen de lo que podría inferirse sobre el pensamiento de quienes colgaron ese pasacalle; otros vecinos pensamos que nos encanta que Defensa se llene de artesanos, artistas callejeros y vendedores ambulantes.

Parafraseando a arbolito acá va nuestro cartel: "La calle es de la gente, pobre del que no lo sabe y no lo siente"

Bienvenidos a invadir Defensa y sus veredas todas.


Cuando la vida se parece un poco más a lo que queremos

ganó uruguay, y me los imagino contentos. contentos como el día que asumió este presidente con cara de buenoaesteselocomencrudo, y que sorprendió a todos porque es viejo pero fuerte. uruguayos contentos, como mi papá contento, festejando el gol casi subido a upa. la celeste contenta porque está otra vez donde tiene que estar, porque pasó demasiado tiempo y ya era hora. ya era hora que uruguayquenonino. contenta la américa, la del sur, la de abajo. contentos todos porque uruguay, porque chile, porque paraguay, porque argentina, y si... porque brasil también. porque los de abajo un rato arriba, porque si.

Y un verano tuvimos una banda de rock!



Nos juntamos, ensayamos, viajamos al sur, tocamos, nos enfiestamos, la pasamos muy bien, volvimos, y nos separamos.

Lo que a muchos les lleva más de 10 años nosotros lo liquidamos en seis meses. Y encima nos ahorramos todo el quilombo de sonar en las radios y los trámites de SADAIC.

Se los recomiendo, el próximo verano tengan su banda de rock.

una de árboles

El barrio está lleno de árboles todos iguales. Fueron plantados al tiempo que se construían las casas, también iguales. Hogares en cuotas por obra y gracia del estado hermoso. Créditos de Perón para los trabajadores. Para que los negros levanten el parquet y hagan asado. Miguel hace buenos asados; aunque nunca lo vi usar el parquet. Será porque no es peronista, si no lo querés hasta te puede parecer medio gorila cuando habla. Conocí hombres que citan elegantemente al General, y se escandalizarían de escuchar a este trabajador. Pero conozco a alguien muy peronista, y seguro se queda con Miguel, el que no habla de Perón.

un barrio donde los árboles eran todos iguales, árboles comunes parecían, árboles sin nombre. todas las veredas iguales, todos los jardines iguales, todas las casas iguales. otoños con todas las hojas igual de amarillas, igual de secas. brotes de primavera, de vida naciente, empezando verdes hojas, iguales a las hojas verdes de todos los árboles iguales. un sólo colectivo, de un sólo color, un sólo bondi, solamente una línea, un sólo número. 1114 el modelo de una sola marca, fileteados iguales, que recorren las mismas calles, las mismas mañanas, las mismas tardes, las mismas noches, en el mismo barrio. el que tiene los árboles iguales. creció creyéndolos sin nombre, árboles pobres, sin lugar en las clasificaciones, no preguntó. son árboles iguales, con eso alcanza. caminó grande, aprendió algo, todo tiene nombre, y esos árboles se llaman Fresnos.

Volvió al barrio de casas iguales, y los árboles ahí estaban, más grandes y más iguales que nunca, que siempre, que a veces. Los encontró señoriales, como si alguien ya les hubiese contado, pero no quiso darlo por hecho. Cuadra a cuadra, se detuvo en cada vereda, en cada jardín, y uno a uno se los fue contando. Tienen nombre, y no cualquier nombre. Fresno es un nombre delicioso, ya quisieran los gomeros llamarse tanto, se le nota la envidia a los palos borrachos, se deshace aquel sauce llorón al escuchar la noticia. Les quedan por delante una cantidad de ramas nuevas de Fresnos, hojas verdes de Fresnos, mates a la sombra de los Fresnos. En las veredas que ya no son tan iguales, de las casas distintas de aquel exclusivo barrio. Donde reinan los frondosos y cautivantes Fresnos.

Elocuente

Volvimos, ¿volviste?

Estuve enchulando el blog, y quedó soñado. El banner del encabezado es una gentileza del gran Mat!, pueden visitarlo por acá.

Quiero contarles que en mi vida en general, y en este blog en particular, cuento con el permanente asesoramiento técnico y espiritual del buen Franky.

En breve.... nuevos, hermosos y novedosos posts.

Mientras tanto les dejo este documento descubierto -pegado en un vidrio- cerca de casa:



¿TEA no era otra cosa?

No sé si el lo sabe

caminos inciertos de un mundo extrañado

tan poco sabían de aquella mirada

los atolondrados pasajes de un pichón inexperto

y las inevitables caídas de los halcones en vuelo


todos los días esperando el fin de semana, todo el año esperando las vacaciones, toda la vida esperando la jubilación.

¿qué esperás?

cande


Dame diez de estas que no crezcan y cambiamos el mundo

juan francisco

suficientemente chico como para no tener idea de nada....
disfrutalo fran

más agua

llueve lindo, porque estoy adentro. un rato de eso y unos minutos más al norte un poco de lo otro. pero no es lo mismo, aunque quizás si. otra vez peleando con la angustia, de nuevo embelezado de nostalgias innombrables, porque no son, aunque sobre todo porque nunca fueron. y el agua helada que me quema los dientes sin perjuicio de mis manos y el plato de arroz. enseñanza primera, de mamá amorosa y de papá asustado. hay que empezar por el borde, en el medio siempre está más caliente. quiero un hijo, o veinte hijas de papel de barrilete. quiero a la mujer que les enseñe que hay que empezar por el costadito, para no quemarse. a mis doce hijos de color mañanita les voy a contar que a la mamá la tuve que empezar por los bordes, porque en el centro quemaba.

apenas agua


el agua es mansa.
este agua quema, da muy mucho frío meterse en ese lago. se siente casi como agujas, pero no de las que se pierden en un pajar. agujas que se encuentran con la carne cada vez más helada. el pecho parece aplastado, la respiración se agita y el aire no llega a entrar del todo. por un segundo los pensamientos se dejan enredar en la terrible belleza. no hay frío, no hay agujas, no se agita el pecho. pero la dureza del agua vuelve a atravesar el cuerpo, y la necesidad de salir destruye cualquier intento de reflexión. el dolor se impone.
¿el agua es mansa?
le duele madre
porque lo tiene dentro
le duele frágil
su panza de vida
le duele con sonrisa
le duele de ella

duelen las palabras
cuando son bien puestas
leerlas nos duele
duelen las que son ajenas
ojalá algún día
duelan las mías

Mi viejo hace barcos de papel mejores que este

¿te acordás de la mañana de los treinta barcos? o cuántos eran, casi no importa. yo me acuerdo, lo cuido con locura, como guardan el agua en el desierto, si es posible tanta sed. vos y yo despiertos y nadie más. nadie más en todo el mundo. nosotros en nuestro astillero sin saberlo, aprendí esa palabra muchos años después. el piso de agua salada conteniendo tus barcos. mis barcos cargados de noticias viejas. todos durmiendo sin siquiera imaginar el enorme potencial de nuestra flota naciente. y yo despierto, apasionado, marinero de tu vida lastimada, amado. cuidado hasta los confines de todas las aguas, por el más tierno capitán que pueda tener cualquier barco.
...duele la lluvia
cuando estás en calma
es el agua lavando esa hoja
aunque no celeste, el cielo duele
duele mucho la lluvia
cuando estamos en calma...

Aquerenciados

Los contemplé largo rato el día que tomé la fotografía, me quedé admirando.

Hoy se alegran conmigo, porque yo también encontré mi querencia.

Y es un gran lugar para estar...

El menos absurdo


Lo vi por primera vez mientras esperábamos que llegue la increíble máquina transportadora de personas, no puedo evitar detenerme en lo asombroso que me resulta esa espectacular mole metálica, capaz de ir de un lugar a otro a una velocidad imposible para el animal de a pie. Una locomotora gobernada por la mano certera de un conductor que, ganado por la rutina, no repara en su poder temible y divertido. Recorrer 60, 70 u 80 kilómetros en apenas una hora, quién podría esperar lograrlo, cuando nuestros limitados pasos no pueden alcanzar ni un mínimo porcentaje razonablemente interesante, comparado con esa cantidad. En fin, otro día nos detendremos debidamente en esa maravilla que es transportarse a tan altas velocidades, y las ventajas que ofrece un ferrocarril, una motocicleta o un auto con respecto a nuestra locomoción natural.
.
Lo vi por primera vez mientras esperábamos que llegue el tren, la mirada curiosa, devorando todo a su alrededor. Y anotando sin pausa, la mano aferrada a su libreta diminuta, escribiendo en una hoja y en otra, yendo y viniendo en páginas indescifrables para cualquiera que no fuese él mismo, y su supuestamente absurda realidad. "Un loco", pensarían despectivamente los señores a su lado.
.
Y la imagen del farolero de Saint-Exupéry me apareció clara, evidente, casi obvia. De todos los hombres que estaban en ese tren, él era el menos absurdo. "...menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el bebedor". Este hombre tenía un sentido, buscaba algo, o quizás ya lo había encontrado, pero estaba ensimismado en sus anotaciones, que seguramente guardaban más verdad que las tapas de los diarios.
.
"Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda." [Esto último se dijo a si mismo el principito]

Andar en tren

Escapé de mi letargo, y anduve en tren. Ahora me gusta andar en tren, antes no me gustaba. Andar en tren puede ser un placer burgués, hoy tengo algunos placeres burgueses. Andar en tren no suele ser un placer para un trabajador, que viaja mal todos los putos días. Andar en tren es barato, y no porque el Estado sea bueno con los obreros que no encuentran placer en viajar en tren. Andar en tren es barato porque el Estado es bueno con los empresarios, y les asegura así, que sus trabajadores lleguen a destino. Los empresarios encuentran placer en pagar poco y lo pueden seguir haciendo, a sus empleados siempre les alcanza para andar en tren.


Me gusta andar en tren y también encontrar este graffiti, quiso la casualidad (o tal vez la intencionalidad de quienes lo pintaron) que esta suma de ideas quede plasmada debajo del nombre de Juan Bautista Justo.

Me gustan los días de lluvia


“El agua me gusta demasiado, incluso más que cualquier hormiga; la felicidad está toda amontonada en los días de lluvia”.

Un día pensé que lo escrito aquí arriba es todo lo que quisiera contar un sapo si pudiese escribir.

Aquí va mi esfuerzo por darle voz a estos seres incomprendidos.

Un consejo simple


He visto muchas películas en las que muestran como asesinan a alguien utilizando algún elemento tipo soga. La técnica parece sencilla, se toma a la víctima por detrás pasando alrededor de su cuello una cuerda, un cable, un cordón de zapato, o cualquier cosa similar. En la imagen que se ve aquí arriba podemos observar como el asesino aprovechó la cadena que une las esposas.
Más allá de los detalles, lo concreto es que aquel que está luchando por su vida mueve desesperadamente el cuerpo para liberarse de aquel que está luchando por su muerte, cabe aclarar que este segundo “su” refiere al primer “aquel” y no al segundo “aquel”, que se encuentra más próximo de este “su”. Es decir, quien lucha por su vida es la víctima y el que lucha por su muerte es el homicida, pero no por su muerte en el sentido de la suya propia, sino por la muerte de la víctima. Aunque en más de una ocasión puede que esto represente un ribete en la trama, puesto que es posible que quien ha logrado tener al otro por el cuello hasta aquí venía siendo el bueno, que es perseguido por el malo, y en el afán de luchar por su propia vida tiene que matar a su perseguidor. En estos casos cabría decir que quien ahorca está luchando por su vida, y el que recibe este trato dañino es quien lucha por su muerte, por la muerte del primero. Claro que de ser así, el cazador cazado estaría intentando salvarse, por lo que no sería inapropiado sostener que lucha por su vida, mientras el otro lo hace por su muerte, por la del cazador claro está. Esto complica todo aún más, ya que es acertado afirmar que ambos están luchando por su vida y por su muerte, por la propia y por la del otro, la propia en referencia de la vida, y la del otro respecto a la muerte.
Al que utiliza la soga lo nombraremos “S”, y el que es atacado por el cuello será mencionado a partir de aquí como “C”.
Bien, ahora que todo es más claro, vuelvo al centro de estas líneas, que devendrán en consejo sobre el final. La cuestión es que C sacude su cuerpo sin parar, oponiendo resistencia, hasta que S logra matarlo. Llegado este momento siempre sucede lo mismo, y es que S ya extenuado se relaja y libera a C de la opresión que lo llevó a la muerte.
Aquí viene mi consejo: si alguna vez alguien intenta matarte con una soga al cuello no pierdas el control, sacudí un poco el cuerpo como si estuvieses desesperado, pero sin desgastar demasiada energía. Es importante que no entres en pánico, podés sobrevivir un poco sin respirar, después de unos instantes dejá de moverte. El idiota que te esté ahorcando va a suponer que ya te mató y ahí nomás se va a relajar.
Con este consejo podés salvar tu vida al menos por un instante, pero no creo que el potencial asesino demore más de 5 segundos en darse cuenta que tu pecho se agita sin parar y que no estás muerto, es improbable que logres respirar despacio en esa situación.
¿Qué hacer en esos 5 segundos? Todavía no encuentro respuesta, pero la voy a encontrar, juro que la voy a encontrar. Y que la vida quiera que ningún loco intente ahorcarme, porque la va a pasar mal…muy mal.

De paso por mercedes

Detrás de esa puerta hay mesas
hay paisanos y visitantes
lo que no falta es el vino
y las ganas de macharse.

La barra es de tiempos viejos
a su lado el guitarrero
que hoy trajo dos compañeros
de los que saben cantar
uno bombisto a rabiar
y el otro bien de arrabal.

Llegan dos a visitar
se abrazan con los demás
y miran por todos lados
porque hay uno que no está.

El que falta es el pulpero
ya lo empiezan a contar
y nos volvimos testigos
de aquel relato fatal
es que Cacho ya no está
traigan ginebra nomás!

Que difícil todo....

Un día el cielo se puso gris, y decidís disfrutar de la ciudad con lluvia. Comprás Sudestada, la portada promete algunas intrigas sobre la muerte de Lorca. Te sentás en un bar, leer viendo como cae el agua mientras el aroma del café te invade en ese rincón de Buenos Aires, es impagable.
Pasa el rato y empezás a caminar por Corrientes, sin sospechar que tu día se podía poner más negro que el cielo. Al primer golpe de vista no te das cuenta, seguís de largo, pero algo te detiene; ahora lo lamentás, cuanto mejor hubiese sido mantener tu alma en la ignorancia. Volvés sobre tus pasos y te parece imposible, escuchás a alguien que también se detuvo incrédulo:"mirá quien es". Ya no quedan dudas, tu espontáneo compañero de desilusión lo confirma.
Que difícil todo, ya no importa su temor a los aviones, se destrozan los recuerdos de su fuerza titánica capaz de derrotar a los malos de un solo golpe, se diluyen sus infantiles peleas con aquel tierno loco, y la entrañable amistad con el señor del puro.
Ya no nos queda nada, exhibe orgulloso el delantal que tiene bordado su nombre, y se muestra dispuesto a vendernos la última mentira de llame ya!
Dude mucho en publicarlo, no sabía si era correcto hacerlos partícipes de este dolor, quizás era mejor permitirles continuar con sus vidas como si nada hubiese cambiado. Pero soy cobarde, y no soporto la tristeza en soledad....


[Seguí hasta abajo, y hace click en las imágenes si querés sufrir a pantalla completa]















































mensajes prefectos




De paso por la escuela de la prefectura naval argentina me encontré con una serie de carteles que invitan a la reflexión de alumnos y visitantes. Elegí los mejores y quiero compartirlos con ustedes

Educación gratuita y sin tener que soportar el rigor militar, un servicio de esoquedicendeti.

El primero es imposible de entender en este lugar; el segundo lo habrán sacado de algún éxito editorial de Bucay; y el último es de Sarmiento: "la quietud febril del convencimiento", genial, lo voy a usar.

[Les recomiendo hacer click sobre las dos primeras para leerlas bien.]

[Si alguien no comprendió el caracter irónico de este post, por favor comunicarse con administración, muchas gracias.]

Sentarse a esperar...


¿a qué? ¿a quién?

mística

Cuentan que un día San Agustín caminaba por la playa meditando el misterio de la santísima trinidad, trataba de comprender al dios uno y trino.

Encontró un niño en la orilla que había cavado un pequeño pozo en la arena, acarreaba agua salada y la metía allí dentro. Agustín lo miró sorprendido y le preguntó qué intentaba, el pequeño hombre le explicó seriamente que metería toda el agua del mar en aquel pozo.

San Agustín río con ganas y algo de ternura, sin querer lastimarlo le sugirió que aquella empresa era imposible. El niño lo miró a los ojos y le dijo: “Sabes que no puedo meter el mar en este pozo, pero pretendes algo aún más difícil: entender el misterio de la santísima trinidad”.

Inmediatamente el santo le pateó la cabeza, sacándole los ojitos de lugar; luego lo miró con desdén y continúo su camino de meditación y regocijo.

La madre del niño lloraba desconsolada, con su neo cieguito entre los brazos. Por supuesto la iglesia tapó todo.


[La foto es de una virgencita gigante hecha con cuadraditos que está en una iglesia cerca de casa. Si hacés click la podés ver mais grande]

dimanche










A veces nuestro mundo puede reducirse /agrandarse/ sólo a los amigos. Ayer el mío cabía en una casita que está por ahí, en algún lugar en ese otro mundo; el más grandote, inexplicable y extraño.